La biodiversidad como palanca de los proyectos

Entender qué abarca realmente el método Ville Arborée, qué deja fuera y cómo la certificación Effinature puede garantizar sus raíces ecológicas.
Introducción
El método Ville Arborée, respaldado por el Sello de Baja Emisión de Carbono, ofrece un marco para valorizar las plantaciones urbanas de árboles. Apoyado por el Ministerio francés para la Transición Ecológica, el objetivo principal de este sistema es cuantificar y certificar el secuestro de carbono generado por el desarrollo de la cubierta vegetal.
Pero un árbol plantado no basta para restaurar un ecosistema. Aunque el método Tree City reconoce ciertos beneficios colaterales medioambientales (refrigeración urbana, mejora de la calidad del aire, confort térmico), aún no es una herramienta estructurada de gestión de la biodiversidad.
En este contexto, el IRICE propone un posible vínculo entre este método del carbono y las normas de certificación de la biodiversidad Effinature, con vistas a una complementariedad estratégica.
1. Qué abarca realmente el método Tree City
El método Tree City tiene un ámbito de aplicación claro:
- recuperación de carbono de las plantaciones urbanas de árboles y arbustos ;
- Compromisos de 25 a 30 años con auditorías a los 5, 15 y 25 años;
- elegibilidad restringida a las zonas urbanas definidas por el INSEE ;
- obligación de adicionalidad (plantación no impuesta por una normativa urbanística local).
Los indicadores se refieren principalmente a :
- el número y el tipo de árboles plantados,
- su ubicación,
- su potencial de secuestro de carbono,
- y las prácticas de mantenimiento asociadas.
La biodiversidad se menciona como posible cobeneficio. No es ni un objetivo principal ni un eje rector independiente.
2. Lo que el método no cubre: biodiversidad, suelo, fauna, continuidad, etc.
La biodiversidad urbana no se limita al estrato arbóreo. Depende de muchos factores:
- diversidad de estratos vegetales (herbáceos, arbustivos, arbóreos) ;
- continuidad ecológica (conectividad, pantallas verdes y marrones) ;
- calidad del suelo (porosidad, microbiología, presencia de hojarasca) ;
- Presencia y mantenimiento de fauna silvestre (polinizadores, aves, especies objetivo) ;
- compatibilidad ecológica de las especies plantadas.
En esta fase, el método Ville Arborée no ofrece una tabla de análisis de la fauna, un plan de gestión ecológica a largo plazo ni un protocolo de seguimiento naturalista independiente.
3. La contribución de la certificación Effinature
Como certificador acreditado, el IRICE aplica las normas Effinature, desglosadas por fase (diseño, construcción, explotación) y por tipo de explotación (nueva construcción, renovación, gestión del suelo).
Las certificaciones de eficacia se basan en :
- una evaluación del impacto real sobre la biodiversidad,
- gestión de proyectos mediante indicadores ecológicos objetivos,
- un plan de gestión de 25 años como mínimo,
- requisitos sobre suelos vivos, hábitats, fauna local y especies vegetales.
Las auditorías las lleva a cabo el IRICE, utilizando una metodología normalizada, documentada y aplicable.
4. Compatibilidad estructurada: etiquetado del carbono y certificación de la biodiversidad
Lejos de excluirse mutuamente, ambos enfoques pueden articularse con rigor:
- El método Ville Arborée evalúa el impacto del carbono de un desarrollo ecológico;
- La certificación Effinature proporciona un marco para su impacto real en la biodiversidad.
En este contexto, el IRICE ofrece una vía de certificación complementaria para los proyectos de Ciudad Árbol que deseen ir más allá:
- evaluación inicial de la biodiversidad (ARKENOR)
- Consultoría ecológica (ARKENOR) y modelización técnica (ARKEMEP)
- Certificación de eficacia (IRICE) con auditoría de 25 años
Esta combinación ofrece a los promotores de proyectos un doble reconocimiento:
- (Etiqueta de Baja Emisión de Carbono),
- biodiversidad (Effinature).
5. Conclusión
Hoy en día, el reverdecimiento urbano debe responder a un doble imperativo: secuestrar carbono y restaurar los ecosistemas.
El método Ville Arborée es una herramienta útil en el primer caso. En el segundo, sólo una certificación independiente, basada en criterios ecológicos sólidos y auditados, puede ofrecer las garantías necesarias.
El IRICE ofrece a los propietarios de proyectos y a las autoridades locales un vínculo claro entre ambos enfoques. Cada plantación puede así formar parte de una trayectoria virtuosa del carbono y de un ciclo ecológico controlado, medido y a largo plazo.