La biodiversidad como palanca de los proyectos
La naturaleza en la ciudad se ha convertido en una necesidad compartida. Pero mientras las autoridades locales intensifican sus compromisos, sus comentarios y sus proyectos piloto, sigue planteándose una pregunta clave: ¿qué métodos pueden utilizarse para garantizar el rendimiento ecológico real de un proyecto urbano, más allá de sus intenciones? En un contexto en el que la biodiversidad urbana se está convirtiendo en un criterio de evaluación ESG, la simple plantación ya no es suficiente. Sólo una certificación exigible puede demostrar lo que la retórica estabiliza.
Naturaleza en la ciudad: un consenso ya establecido
Los beneficios del reverdecimiento urbano son ya bien conocidos y validados:
- control térmico,
- reducir las islas de calor,
- calidad del aire,
- infiltración del agua de lluvia,
- salud pública y bienestar.
Autoridades locales, promotores y propietarios se han dado cuenta de que la naturaleza en la ciudad no es una opción, sino un requisito previo para la resiliencia.
Lo que bloquea el paso a escala: la falta de un marco de medición
A pesar de las guías técnicas, los atlas de biodiversidad y las redes verde y azul, el despliegue operativo sigue siendo limitado. ¿Por qué? Porque los proyectos rara vez se evalúan sobre la base de una metodología compartida y verificable.
Para certificar los resultados ecológicos de un proyecto, hay que ir más allá de las herramientas descriptivas: indicadores reproducibles, integrados en una tabla de evaluación aplicable.
Lo que las herramientas técnicas no pueden hacer: la auditoría de rendimiento ecológico
Existen muchas iniciativas de apoyo al reverdecimiento urbano:
- elección de las especies adecuadas,
- diagnóstico del suelo,
- guías para una gestión diferenciada.
Pero estas herramientas no pueden certificar que un sitio :
- regenerado funciones ecológicas mensurables,
- una mejor cohabitación entre los usos humanos y los ecosistemas,
- contribuido a una trayectoria ZAN o al Marco Global de Biodiversidad.
Sin un marco de certificación de la biodiversidad urbana, los proyectos se evalúan a ojo, no con pruebas.
Effinature: un método de certificación para las autoridades locales
Desarrollada por IRICE, Effinature es una norma de certificación medioambiental independiente compatible con :
- del GBF (Marco Global de Biodiversidad),
- de la taxonomía verde europea,
- Información reglamentaria ESG.
El método se basa en :
- un diagnóstico vivo del lugar,
- una lectura funcional de las presiones,
- una trayectoria de restauración ecológica mensurable,
- y una auditoría independiente realizada por un tercero.
Effinature no sustituye a las herramientas técnicas. Les da un alcance contractual.
Hacia una nueva norma: medición para el arbitraje
En los próximos meses, las autoridades locales ya no serán juzgadas únicamente por su voluntad. Tendrán que demostrar la eficacia real de sus acciones:
- superficies desempapadas,
- tramas activas y conectadas,
- biodiversidad sostenible.
El ecologismo ya no será suficiente. Será necesario demostrarlo.
El IRICE acompaña este cambio, con total independencia, para garantizar que cada proyecto pueda demostrar su compatibilidad ecológica real.
Más información
- Más información sobre Effinature: marco de certificación de la biodiversidad urbana
- Lea nuestro artículo sobre pruebas ecológicas en la evaluación de ESG